El derecho pensado para el servicio
- Germán Gómez Carvajal
El Consultorio Jurídico de la Universidad de Ibagué cumplió 20 años de servicio, dos décadas en las que se ha logrado brindar asesoria y acompañamiento jurídico gratuito a población de especial protección constitucional, con más de 28 mil ciudadanos beneficiados.
Dentro de sus líneas de acción se destaca el trabajo desarrollado por la Clínica Jurídica de Derechos Humanos e Interés Público, desde la que se trabaja con acciones de litigio estratégico que pueden beneficiar a todo un sector poblacional e incidir en el bienestar colectivo de los ibaguereños.
Con diez años de experiencia, la Clínica Jurídica ha llevado 475 casos relacionado con población en condición de vulnerabilidad en los siguientes frentes:
Dentro de sus líneas de acción se destaca el trabajo desarrollado por la Clínica Jurídica de Derechos Humanos e Interés Público, desde la que se trabaja con acciones de litigio estratégico que pueden beneficiar a todo un sector poblacional e incidir en el bienestar colectivo de los ibaguereños.
Con diez años de experiencia, la Clínica Jurídica ha llevado 475 casos relacionado con población en condición de vulnerabilidad en los siguientes frentes:
01
Personas en condición de discapacidad
02
Línea especial de talla baja
03
Adulto mayor en condición de abandono
04
Comunidad LGTBI
05
Comunidad Indígena
06
Asesoramiento a Juntas de Acción Comunal
07
Derechos Ambientales
A continuación, mencionaremos las más recientes acciones a cargo de la Clínica Jurídica de Derechos Humanos e Interés Público:
Muchos carros para los pasos cortos
Laura Cristina Dueñas tiene 16 años y una sonrisa enorme. Pertenece al conglomerado social de Ibagué de las personas de talla baja y cursa el grado 10º en el colegio Champagnat, adonde desplazarse es todo un reto, pues, en su condición especial, se le dificulta interactuar con una ciudad diseñada para otros.
Según Elsa Edid Barrios, coordinadora del programa Universidad Inclusiva de la Universidad de Ibagué, en la Ciudad Musical habitan entre 25 y 30 personas de talla baja, quienes a diario experimentan dificultades para desplazarse.
Barrios, quien comparte la condición de Laura, señala: “Los separadores viales en Ibagué no miden menos de 20 centímetros, esa media puede ser casi la mitad de nuestra altura, nosotros no bajamos los muros, nos lanzamos de ellos. Por otro lado, al tener nuestras piernas cortas, nuestros pasos también lo son, y medir las distancias para cruzar una avenida es muy difícil. Cualquier avance en esta materia es significativo.
Mediante el recurso del derecho de petición se logró la instalación de unos reductores de velocidad en la avenida Pedro Tafur. Laura y su papá ahora lucen más tranquilos, ya que cruzar la avenida para ir al colegio es menos riesgoso.
“Estamos muy agradecidos por la asesoría brindada por los estudiantes, docentes y demás personas de la Universidad de Ibagué”, concluye Carlos Dueñas Aldana, padre de Laura y presidente de la asociación Pequeños Gigantes de Colombia.
“Estamos muy agradecidos por la asesoría brindada por los estudiantes, docentes y demás personas de la Universidad de Ibagué”, concluye Carlos Dueñas Aldana, padre de Laura y presidente de la asociación Pequeños Gigantes de Colombia.
Estamos prestos a colaborar a la comunidad, nuestros horarios de atención en el Consultorio Jurídico son: Lunes a viernes, de 2:00 a 6:00 p.m."
Los años dorados no pueden ser opacos
En Latinoamérica cada vez son más los adultos mayores en condición de abandono que viven sus últimos días en precariedad extrema. Desde la Clínica Jurídica se creó esta línea de atención especial que no solo trabaja por el restablecimiento de los derechos constitucionales de los abuelos, sino que, además, trasciende a las emociones y a las labores altruistas.
El proyecto Ellos También Cuentan ha brindado, mediante acciones de tutelas, sillas de ruedas, atención médica domiciliaria y subsidios del Estado, así como el restablecimiento pleno de sus derechos, con la ubicación de los familiares responsables del ciudadano de la tercera edad.
Para recuperar la pureza del Chipalo
La contaminación del río Chipalo, una de las más importantes fuentes hídricas de Ibagué, motivó a la Clínica Jurídica a actuar con líderes como Lucas Rodríguez Gamboa, quien espera que entidades como Cortolima, el Ibal y las secretarías de Infraestructura, Vivienda y Salud, al igual que el Departamento, entre otras, pongan de su parte en mejora de la calidad de vida de las más de 10 mil personas que habitan a su alrededor.
De una acción popular previa exitosa en relación con el canal de Mirolindo derivó que don Lucas fuera motivado a actuar en defensa del Chipalo, por eso el caso llegó a la Universidad de Ibagué. "Observé el interés de la Clínica en colaborar a la comunidad. No a Lucas, sino a la comunidad, que es muy grande", cuenta Rodríguez.
De una acción popular previa exitosa en relación con el canal de Mirolindo derivó que don Lucas fuera motivado a actuar en defensa del Chipalo, por eso el caso llegó a la Universidad de Ibagué. "Observé el interés de la Clínica en colaborar a la comunidad. No a Lucas, sino a la comunidad, que es muy grande", cuenta Rodríguez.
Este proceso fue tomado por Nicolás Enciso Garzón, estudiante de Derecho que recorre los últimos pasos de su carrera y quien ve, en esta acción popular, una gran oportunidad para que, por medio de la práctica jurídica, la Universidad estimule a las instituciones responsables en el cuidado de este afluente que nace en los cerros Noroccidentales y recorre casi toda la ciudad.
Es un esfuerzo al que se une el programa Biología Ambiental, con estudiantes que han desarrollado brigadas de las que surgen informes "que han servido de sustento para la proyección en las audiencias del pacto de cumplimiento, con tal de aportar al proceso las pruebas físicas y estadísticas sobre lo que está sucediendo en el río", según explica Nicolás.
Hasta el momento, como consecuencia de la mediación de la Clínica Jurídica las entidades han levantado informes y, de a poco, han descontaminado algunos tramos del río. Es poco, si se considera que el Chipalo recorre 88 barrios en seis de las 13 comunas, en total 71 km, para desembocar, casi agónico y contaminado, en el río Totare, otra de las principales fuentes del Tolima.
Tanto Lucas como Nicolás son conscientes de que en estas acciones se involucran aspectos culturales, porque, antes que las grandes empresas, los habitantes aledaños también tienen que ver en el estado de una fuente vital y transversal a la ciudad, un recurso hidrográfico que la Universidad está dispuesto a salvar como un reto en medio de su compromiso con el desarrollo regional.
